A propósito de propósitos, del tacto y la costura.

A propósito de propósitos, 2018 ha sido un año de cumplir retos y adquirir otros nuevos, me he comprometido en muchos aspectos y he recapacitado sobre este concepto y lo asociado que está a la voluntad.

Una vez el padre de una amiga me dijo, que si quería conseguir una cosa en especial tenía que centrarme en esa cosa, así de sencillo. Uno de los mejores consejos que he recibido, eso no quiere decir que dedique todas mis neuronas a un sólo cometido, pero sí hay que hacer del objetivo el foco principal.

A nivel laboral  he hecho muchas cosas, desde abarcar sectores nuevos, a desarrollar proyectos fuera de mi zona de confort. He crecido a nivel técnico y creativo en el campo del diseño de prendas, procesos y metodología, ampliado mi compromiso con el buen hacer, y sobre todo con el arte, la artesanía y la costura, reconociendo esta última una parte imprescindible de mi creatividad y un punto de partida de mi futuro. Sabiendo que no tiene porque ser fácil, pero siempre será mejor que no intentarlo.

El otro día veía un vídeo de Javier Sanchez Medina (del que ya hablaremos otro día), en el que hablaba sobre los retos y la necesidad de trabajar con las manos. Me emocionó escucharle ya que hace unos meses me vi explicándole a Bentura la necesidad que tenía de volver a trabajar desde el tacto como algo instintivo, eso de pensar desde las manos y hacer prendas, dibujos, collage que se nutren de ese intangible personal que es la pasión por «esto».

Ya lo decía Goethe:

“Hasta que no nos comprometemos, hay dudas y la posibilidad de atraer ineficacia. En todas las acciones de iniciativa y creación hay una verdad que, si se ignora, anula numerosas ideas y espléndidos planes: en el momento en que nos comprometemos, entonces la Providencia también se mueve.

Comienzan a pasar cosas que nos ayudan y que de otra forma no habrían pasado. Toda esta corriente de acontecimientos que ha comenzado desde que hemos tomado la decisión, favorece todo tipo de incidentes, encuentros inesperados y ayuda material, lo cual, nunca habríamos soñado que se cruzara en nuestro camino. Aquello que puedas hacer, o sueñes en poder hacer, comiénzalo. La voluntad tiene genio, poder y magia. Comiénzalo ahora.»

Hoy es Santa Lucía, día de las modistas, sastres, campesinos, afiladores y cortadores. Dedico este post en mi pequeño rincón a ellos por pensar desde el tacto.